Información sobre el hallazgo de los niños en la selva.
Un nativo de Araracuara de nombre Henry Guerrero fue el encargado de informar a los padres que los cuatro niños habían sido encontrados con vida en la selva. Habla sobre lo que descubrieron después de verlos y lo que sucedió mientras los buscaban.
Más información sobre el operativo terrestre de 35 días para encontrar a los sobrevivientes del accidente comienza a salir lentamente, ahora que está claro que los cuatro niños que fueron encontrados con vida en la selva de Caquetá están bien y están recibiendo atención en Bogotá. de un avión tipo Cessna que se estrelló en Solano, Caquetá, el 1 de mayo.
Por un lado, las Fuerzas Militares han detallado en mapas los lugares que visitaron los niños así como la ubicación de los comandos especiales. Los cuatro menores fueron finalmente localizados a cinco kilómetros del lugar del accidente por los indígenas que acompañaban a los uniformados, quienes están en la otra cara de la moneda.
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Nicolás Ordóez, miembro de la tribu Murui, fue el primero en notarlos. Según el indígena que habló con RTVC, “le dije: somos familia, venimos de su papá, de su abuela y de sus tías”. Lesly (13 años), quien sostenía a Soleiny (9 años) de la mano y con la otra a su hermana Cristin, de un año, le dio un fuerte abrazo mientras esperaba una respuesta.
Indicaron que se morían de hambre mientras Ordóez se apresuraba a buscar a Tien (4 años), quien dormía bajo un toldo. No podía moverse mucho, así que se puso de pie y muy deliberadamente le dijo al indígena: «Mi mamá falleció». Ordóez dice: «Respondimos positivamente que está la abuela y el padre». Luego dijo que quería faria con chorizo.
El resto del grupo apareció después de eso. Uno de ellos era Henry Guerrero, oriundo de Araracuara, quien formó parte del grupo inicial que llegó con el padre de los niños, Manuel Ranoque, para ayudar en la búsqueda. El niño, Tien, estaba muy débil y no podía caminar, y también señala que los menores tenían mucha hambre.
Destaca que Lesly era muy inteligente y que tenía una mochila en la que guardaba el toldo bajo el que descubrieron al niño, así como una linterna y dos celulares, con los que aparentemente pasaban el rato en la noche. Adicionalmente, mencionó que se encontraban en las afueras del Hospital Militar y rodeados de periodistas. También mencionó el ritual que realizaron justo antes de encontrarlos, así como la alegría que sintieron al descubrir a los cuatro niños aún con vida.
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